“Tan sólo mirar” (Poesía en seis tiempos, 1977)

Tan sólo mirar.

¿Es un pecado que se vayan los ojos,

el que en el limpio cristal de la pupila apresemos imágenes,

ídolos de carne, y en nuestro templo propio, el aposento

del alma lo escondamos?

No me llaméis ladrón, por este robo

del ídolo callejero. No es apenas

un átomo de rapto. Tan sólo levadura

de belleza andante, pura imagen de luz.

Eros distante.