“Belleza sucia la del mundo” (Fin de siglo, 1983)
Belleza sucia la del mundo
manchada de crueldad.
Paraíso de duda entre vivir y no vivir
el deslumbrante sol, la luz, el viento.
Vivir y no vivir. Entretejidos
de dolor y pasmo,
en desaliento y ansia sensitiva,
Quisiéramos durase el sueño inmensurable.
Pero el frío pensar espeja el esqueleto
de un vivir más humano y mejor hecho:
Morir. Estarse quieto.
Sin sensación alguna.